Diferencias y similitudes entre sociología y psicología

Si bien tanto la psicología como la sociología involucran el estudio de las personas y la comprensión del comportamiento humano, existen claras diferencias entre estos dos campos.

La psicología estudia la mente de un individuo para comprender el comportamiento humano y las reacciones sociales y emocionales, mientras que la sociología mira más allá de los individuos y examina las sociedades en su conjunto para comprender los problemas actuales.

Tanto los psicólogos como los sociólogos buscan mejorar la vida de las personas y mejorar la sociedad, pero los psicólogos se enfocan en las reacciones emocionales y sociales, mientras que los sociólogos se concentran en brindar apoyo para sostener a las familias y las comunidades.

Diferencias entre psicología y sociología

  • La psicología es el estudio de las emociones y el comportamiento de un individuo, mientras que los sociólogos miran más allá del individuo para examinar las instituciones sociales y los grupos de personas.
  • Los psicólogos generalmente necesitan aprobar una prueba para obtener la licencia, mientras que los sociólogos no tienen requisitos de licencia.
  • Los psicólogos pueden diagnosticar y tratar los trastornos de salud mental mientras que los sociólogos no.
  • Los psicólogos deben comprender la ciencia médica básica, como los procesos biológicos del cerebro, mientras que los sociólogos deben tener una sólida comprensión de la teoría social y las políticas públicas.
  • Los sociólogos tienden a trabajar en trabajo social, justicia social y servicios sociales, mientras que los psicólogos suelen estar mejor equipados para trabajar en recursos humanos, clínicas de salud o asesoramiento.

Similitudes entre psicología y sociología

  • Tanto la psicología como la sociología son ciencias sociales que involucran el estudio de los procesos de pensamiento y comportamiento humanos.
  • Ambos campos se preocupan por mejorar la vida de las personas y mejorar la sociedad.
  • Ambas profesiones utilizan habilidades de comunicación, interpersonales, analíticas, de investigación, de escucha, de observación y de resolución de problemas.
  • Tanto los títulos de psicología como los de sociología son versátiles y pueden conducir a una amplia gama de oportunidades profesionales.

El uso terapeútico de la pornografía

Si por algo se han caracterizado las ciencias de la sociología es por ser dinámicas. No les queda más remedio, no obstante, dado que su objeto de estudio no es algo permanente ni estático. La sociedad cambia, cada vez más rápido conforme van pasando los siglos; y las ciencias sociológicos, si quieren ser útiles y no quedarse obsoletas, no tienen más remedio que avanzar y adaptarse a los cambios que se producen en la sociedad.

Y no nos engañemos: muchas de las más importantes teorías de estas disciplinas se han dado por el método de ensayo y error. Ya que la gran mayoría no soporta ningún tipo de prueba empírica, se ha tratado de ir probando diferentes tratamientos para los distintos desórdenes que han ido surgiendo. E incluso para su mejora, ya que ciertos avances científicos sí que pueden dar lugar a distintas interpretaciones de estos desórdenes. Por eso, el que ahora se use la pornografía como terapia para mayores no debe extrañarnos tanto, solo resultarnos curioso y esperar a ver qué resultados da.

Claro que, leído así tal cual, uno puede pensar que es coña, ¿no? Y eso que el lugar donde se ha empezado a probar esta terapia, varias clínicas noruegas de probada reputación, no da a lugar a que esto sea una broma. Los profesionales de estos centros han comprobado que la proyección de películas porno a los mayores, que incluso pueden empezar a presentar ciertos signos de senilidad, da mucho mejor resultado que ciertos fármacos tranquilizantes. Ellos lo achacan a que estas personas tienen muy restringida la sexualidad a causa del clima tabú que la sociedad ha creado con respecto al sexo y la edad. Una vez que ven estas películas para adultos, y se les deja cierta libertad para explorar sus cuerpos, son capaces de alcanzar un estado de ánimo tranquilo gracias a la liberación sexual. Curioso cuando menos, como he dicho, ¿verdad?

Y eso que aún no se ha investigado qué efecto tiene el porno sobre la psicología de los jóvenes. Aunque claro, como casi todos los que nos encontramos en la llamada «edad adulta» hemos pasado por ello, lo podemos imaginar muy bien. A edades tempranas, cercanas a nuestro despertar sexual, las películas porno, con toda una gama de chicas guapas y jovencitas bien dispuestas y siempre buscando el ser abierta de piernas nos abría un mundo de fantasías xxx casi interminable. Sin embargo, la juventud de ahora sí que es diferente a la de generaciones anteriores, incluso en algo tan básico como el sexo; o más bien, la forma de entender la sexualidad. Por ejemplo, a ninguno de nosotros se nos hubiera ocurrido ver una revista porno o poner un video xxx con nuestras novias delante; pero ahora resulta que las chicas jovencitas se han convertido en consumidoras de pornografía al mismo nivel que los tíos, si no más. Y es que para ellas el asunto no va solo de meterla y sacarla; por eso, el porno online, donde ya destacan mujeres directoras y actrices que solo aceptan hacer un tipo de papel lejos de ciertos estereotipos sexuales, atrae a las nuevas generaciones de chicas xxx.

Así que, sorpresivamente, gracias al estudio de nuestra sociedad actual hemos descubierto que el porno no solo puede cambiar la mentalidad de nuestros jóvenes; además, puede resultar un buen tratamiento para liberar tensiones y estrés en la ancianidad. ¿Quién hubiera dicho que este arte que está tan demonizado podría tener tal influencia en el mundo de hoy?

Libros de autoayuda, el sumum de la filosofía femenina

Empieza de nuevo toda la actividad profesional después del parón veraniego, y mi primera tarea va a ser preparar una serie de talleres. La idea, en un principio, es que sean con públicos y de temas prácticos y con poca teoría, donde la gente se pierde un poco y llega a perder interés; no, definitivamente no es eso lo que persigo. De hecho, ni siquiera tengo interés en que sea un público versado en los temas: había pensado en algo para un ambiente lúdico como bibliotecas públicas o privadas, donde los socios se den un baño de ciencias sociales, pero de forma que no se les haga cuesta arriba. Lo vamos viendo…

Claro que, lo primero, es elegir un buen tema, algo que enganche y genere expectación e interés. Una colega me ha propuesto como pistoletazo de salida la psicología de la mujer. La verdad, al principio me pareció un tema muy manido, y la verdad dirigido sólo a una parte de la población; a mi entender, pocos hombres estarían dispuesto a hacer un taller para comprender mejor a las mujeres, aunque reconozco que, los pocos que fueran, tendrían un fuerte interés, eso sí. Pero después lo pensé mejor, y me di cuenta de que quizá sí que podría interesar a gente de diversos géneros si no lo dedico a hablar directamente sobre la mente, el comportamiento y la biología de la mujer, sino más bien a cómo llegar realmente a conocerlos sin recorrer caminos equivocados.

Y es que en los últimos años, todos los que tenemos que ver algo con las ciencias sociales, nos damos cuenta que el género femenino tiene un cierto enganche a la literatura denominada «de auto ayuda». Y la verdad es que hay veces en que nos echamos a temblar, porque, realmente, cualquiera puede escribir un libro de estas características, conseguir que lo publiquen fácilmente, y tener un millar de seguidores, casi todas mujeres, en un abrir y cerrar de ojos; basta con tener algo de fama, y ni siquiera hay necesidad de ninguna noción científica, aunque lo que se refleja en el escrito es tomado por muchos como una filosofía de vida, ¡dios nos ayude!

Y a mí, como profesional, me preocupa sobremanera lo que esto puede influir en el público joven. Me hace gracia que muchas chicas xxx, nacidas en esta época moderna y con la liberación femenina en toda su popa, sigan ciertos escritos de procedencia dudosa, y cumplan a rajatabla cualquier consejo que se les de en ellos, o directamente los adopten como un comportamiento propio. Realmente, eso si es un fenómeno sociológico y psicológico a estudiar: el por qué una generación que es libre para tomar sus decisiones y que tiene cantidades ingentes de información por todos lados, se engancha a lo que cualquier pueda decir sólo por su celebridad, que a veces puede ser tranquilamente sólo por salir desnuda en unas fotos en una revista o en una escena de cine, o haberse tirado a alguien previamente famoso. Realmente, la psicología de masas es uno de mis temas preferidos también.

Así que nada, parece que realmente puedo unir todos mis objetivos en un mismo plan: referirme en un sitio de cultura popular (como una biblioteca) sobre algo directamente relacionado con él (los libros apuntados) y que no esté solo y exclusivamente dirigido a mujeres (también estos libros tienen mucho tirón entre los hombres, aunque no acaben de reconocerlo). Como punto de partida no está nada mal, y me gusta que, quizá, aprovechando el tirón de estos talleres, esta «auto-ayuda» se considere como eso, una forma de literatura, y no como un mantra vital que soluciona todos y cada uno de nuestros problemas.

La psicología en el siglo XX

La psicología cambió drásticamente a principios del siglo XX a medida que otra escuela de pensamiento conocida como conductismo se hizo dominante. El conductismo fue un cambio importante desde las perspectivas teóricas anteriores, rechazando el énfasis tanto en la mente consciente como inconsciente. El conductismo se esforzó por hacer de la psicología una disciplina más científica al centrarse exclusivamente en el comportamiento observable. Si bien el conductismo finalmente perdió su control dominante sobre la psicología, los principios básicos de la psicología conductual todavía se usan ampliamente en la actualidad. Las técnicas terapéuticas como el  análisis del comportamiento , la modificación del comportamiento y las economías simbólicas a menudo se utilizan para ayudar a los niños a aprender nuevas habilidades y superar comportamientos desadaptativos, mientras que el acondicionamiento se usa en muchas situaciones, desde la crianza de los hijos hasta la educación.

Mientras que la primera mitad del siglo XX estuvo dominada por el psicoanálisis y el conductismo, una nueva escuela de pensamiento conocida como psicología humanista surgió durante la segunda mitad del siglo. A menudo conocida como la «tercera fuerza» en psicología, esta perspectiva teórica enfatizaba las experiencias conscientes. Mientras que los psicoanalistas observaron los impulsos inconscientes y los conductistas centrados en las causas ambientales, los humanistas creían firmemente en el poder del libre albedrío y la autodeterminación.

Durante las décadas de 1950 y 1960, un movimiento conocido como la revolución cognitiva comenzó a afianzarse en psicología. Durante este tiempo, la psicología cognitiva comenzó a reemplazar el psicoanálisis y el conductismo como el enfoque dominante para el estudio de la psicología. Los psicólogos todavía estaban interesados ​​en observar comportamientos observables, pero también estaban preocupados por lo que sucedía dentro de la mente. 

La psicología ha seguido evolucionando desde 1960 y se han introducido nuevas ideas y perspectivas . Investigaciones recientes en psicología examinan muchos aspectos de la experiencia humana, desde las influencias biológicas en el comportamiento hasta el impacto de factores sociales y culturales. Hoy, la mayoría de los psicólogos no se identifican con una sola escuela de pensamiento. En cambio, a menudo se centran en un área o perspectiva de especialidad particular , a menudo recurriendo a ideas de una variedad de antecedentes teóricos. Este enfoque ecléctico ha aportado nuevas ideas y teorías que seguirán dando forma a la psicología en los próximos años.

Para entender cómo la psicología se convirtió en la ciencia que es hoy en día, es importante aprender más sobre algunos de los eventos históricos que han influido en su desarrollo. Si bien algunas de las teorías que surgieron durante los primeros años de la psicología ahora pueden verse como simplistas, anticuadas o incorrectas, estas influencias dieron forma a la dirección del campo y nos ayudaron a comprender mejor la mente y el comportamiento humano.

Psicología moderna y sus antecedentes

Si bien la psicología no surgió como una disciplina separada hasta finales de 1800, su historia más temprana se remonta a la época de los primeros griegos. Durante el siglo XVII, el filósofo francés René Descartes introdujo la idea del dualismo, que afirmaba que la mente y el cuerpo eran dos entidades que interactúan para formar la experiencia humana. Muchos otros temas aún debatidos por los psicólogos hoy en día, como las contribuciones relativas de la naturaleza frente a la crianza , tienen sus raíces en estas primeras tradiciones filosóficas. La fisiología también contribuyó a la eventual aparición de la psicología como disciplina científica. La investigación fisiológica temprana sobre el cerebro y el comportamiento tuvo un impacto dramático en la psicología, contribuyendo en última instancia a la aplicación de metodologías científicas para el estudio del pensamiento y el comportamiento humano.

A mediados de 1800, un fisiólogo alemán llamado Wilhelm Wundt estaba utilizando métodos de investigación científica para investigar los tiempos de reacción. Su libro publicado en 1874, «Principios de psicología fisiológica», describió muchas de las principales conexiones entre la ciencia de la fisiología y el estudio del pensamiento y el comportamiento humano. Más tarde abrió el primer laboratorio de psicología del mundo en 1879 en la Universidad de Leipzig. Este evento generalmente se considera el inicio oficial de la psicología como una disciplina científica separada y distinta.

Edward B. Titchener , uno de los estudiantes más famosos de Wundt, fundaría la primera gran escuela de pensamiento de la psicología . Según los estructuralistas , la conciencia humana podría dividirse en partes más pequeñas. Utilizando un proceso conocido como introspección, los sujetos entrenados intentarían desglosar sus respuestas y reacciones a las sensaciones y percepciones más básicas.

La psicología floreció en Estados Unidos entre mediados y fines del siglo XIX. William James surgió como uno de los principales psicólogos estadounidenses durante este período y al publicar su libro de texto clásico, «Los principios de la psicología», lo estableció como el padre de la psicología estadounidense . Su libro pronto se convirtió en el texto estándar en psicología y sus ideas finalmente sirvieron de base para una nueva escuela de pensamiento conocida como funcionalismo. El enfoque del funcionalismo se centraba en cómo funciona realmente el comportamiento para ayudar a las personas a vivir en su entorno. Los funcionalistas utilizaron métodos como la observación directa para estudiar la mente y el comportamiento humano.

Hasta este punto, la psicología temprana enfatizaba la experiencia humana consciente. Un médico austriaco llamado Sigmund Freud cambió la cara de la psicología de manera dramática, proponiendo una teoría de la personalidad que enfatizaba la importancia de la mente inconsciente . El trabajo clínico de Freud con pacientes que sufren de histeria y otras dolencias lo llevó a creer que las experiencias de la primera infancia y los impulsos inconscientes contribuyeron al desarrollo de la personalidad y el comportamiento de los adultos. La teoría psicoanalítica propuesta por Sigmund Freud tuvo un tremendo impacto en el pensamiento del siglo XX, influyendo en el campo de la salud mental, así como en otras áreas, como el arte, la literatura y la cultura popular. Si bien muchas de sus ideas son vistas con escepticismo hoy, su influencia en la psicología es innegable.